El tuberculinum es un remedio homeopático elaborado a partir de cepas animales, más concretamente del cultivo de mycobacterium tuberculosis bovina o humana, causante de la tuberculosis. Está especialmente recomendado en casos de desequilibrios psicológicos y somáticos. Sin embargo, también puede tratar varias infecciones agudas y crónicas.
El tuberculinum se prescribe en casos de angina de pecho que se manifiesta por inflamación de las amígdalas, bronquitis y nasofaringitis. También se utiliza para tratar resfriados alérgicos como la fiebre del heno o la polinosis, la otitis seromucosa y la tos. También proporciona alivio a las personas que sufren de asma.
Oftalmología
El tuberculinum es un tratamiento eficaz para los orzuelos recurrentes que se localizan en el borde de los párpados. También cura el herpes de los párpados y la conjuntivitis.
Gastroenterología
Tuberculinum está indicado en casos de estreñimiento y diarrea debidos a una mala alimentación, especialmente si el dolor que siente el paciente es en el estómago o el hígado y la enfermedad se acompaña de ictericia. Un tratamiento basado en este remedio homeopático también será beneficioso para las personas cuyas heces tienen muy mal olor y la mayoría de las veces son expulsadas en chorros.
Ginecología y urología
El tuberculinum se utiliza para tratar la leucorrea, la dismenorrea y la amenorrea. También cura las infecciones urinarias recurrentes o persistentes, causadas con mayor frecuencia por Colobacilli.
Dermatología
Gracias al Tuberculinum, es posible deshacerse de los forúnculos recurrentes en la nariz o la barbilla y de las manchas blancas en las uñas en caso de deficiencia de zinc. Este remedio homeopático puede utilizarse incluso para tratar panaris, abscesos, eczemas y acné.
Otras indicaciones:
Tuberculinum también es eficaz para reducir la ansiedad acompañada de hiperemocionalidad, así como para tratar ciertos trastornos del comportamiento. También se puede utilizar para prevenir los espasmos.
Dosis recomendada para enfermedades otorrinolaringológicas y enfermedades respiratorias
La nasofaringitis, la bronquitis, las infecciones de oído y los resfriados alérgicos pueden aliviarse tomando una dosis de Tuberculinum 30 CH, una vez al día, durante 3 meses. Lo mismo ocurre con las enfermedades respiratorias crónicas como el asma.
Dosis indicada en caso de infecciones oftalmológicas
Para tratar la conjuntivitis, los orzuelos recurrentes y los problemas de visión, poner una dosis de Tuberculinum debajo de la lengua una vez cada 2 semanas. Para ser más eficaz, este remedio puede combinarse con Silicea 30 CH y/o Staphysagria 7 CH.
Dosis recomendada en caso de infecciones gastroentéricas
El estreñimiento y la diarrea se pueden tratar con Tuberculinum 15 CH o 30 CH. La dosis recomendada es de 5 gránulos a administrar al paciente 2 veces al día. Para el dolor o ardor en el hígado o el estómago, chupe un gránulo de Tuberculinum 30 CH una vez cada 15 días durante 3 meses.
Dosis recomendada en caso de trastornos ginecológicos y urinarios
Si las menstruaciones son demasiado abundantes o ligeras, tardías o dolorosas, tomar una dosis de Tuberculinum 30 CH cada 2 semanas, durante 3 meses. La dosis será la misma en el caso de infecciones urinarias recurrentes.
Dosis recomendada en caso de dermatitis
Para reducir el dolor debido a las uñas encarnadas, pero también para tratar forúnculos, abscesos y eczemas, deje que una dosis de Tuberculinum 30 CH se derrita debajo de la lengua cada 15 días, durante 3 meses. En caso de recurrencia, siempre se puede repetir el tratamiento.
Los
trastornos del comportamiento, la ansiedad y la espasmofilia también deben tratarse con una dosis de Tuberculinum 30 CH, que se tomará cada 15 días durante 3 meses. Además, hay que tener en cuenta que este remedio homeopático debe utilizarse fuera de las comidas y que sus efectos se ven anulados por la menta, el café y el tabaco.