Adoptada por miles de pacientes cada año, la homeopatía es ahora una disciplina médica en rápida expansión. Por lo tanto, muchos estudiantes y profesionales de la medicina optan por especializarse en este campo para poder ejercer como homeópata. Al final de varios meses de estudio en los que se trata de adquirir una serie de conocimientos relativos a los diferentes tipos de patologías, remedios y prescripciones, los estudiantes de homeopatía obtienen, según el caso, un diploma que les da derecho a la prescripción o un certificado de finalización de estudios.
¿Para quién es la formación en homeopatía?
La formación en homeopatía está dirigida principalmente a profesionales del mundo médico o paramédico, es decir, doctores en medicina, matronas, cirujanos dentistas, farmacéuticos o veterinarios. Al final de su ciclo universitario, los estudiantes de estas diferentes disciplinas también pueden avanzar hacia la formación en homeopatía y unirse a un instituto aprobado por el estado. También hay que tener en cuenta que sólo los médicos, dentistas, matronas o veterinarios tienen derecho a prescribir medicamentos homeopáticos al final de su formación. Los demás estudiantes obtienen un certificado de finalización de estudios o un certificado en homeopatía que los limita exclusivamente al campo de la consultoría.
¿Dónde hacer un curso de homeopatía?
Para convertirse en médico homeópata y obtener el derecho a ejercer, es necesario seguir un curso de formación impartido por un instituto acreditado y miembro de la Escuela Francesa de Homeopatía. Algunos institutos privados ahora ofrecen cursos por correspondencia que permiten a diferentes estudiantes adquirir las nociones fundamentales de la homeopatía y obtener un certificado. Cabe señalar, sin embargo, que este certificado no da derecho a ejercer como médico homeópata, a consultar o recetar medicamentos, porque solo los doctores en medicina pueden aspirar al diploma nacional de médico homeópata.
¿En qué consiste la formación en homeopatía?
Dependiendo del instituto, los ciclos de enseñanza suelen oscilar entre uno y tres años, aunque los cursos que conducen al examen nacional y al diploma europeo suelen durar tres años. La formación corresponde, de hecho, a un ciclo básico en el que, en primer lugar, se trata de familiarizarse con el enfoque homeopático en su conjunto antes de concentrarse en una segunda vez en el estudio en profundidad de los remedios existentes. Durante esta formación, los estudiantes no solo descubren las diferencias fundamentales que existen entre el enfoque alopático y el homeopático, sino que también aprenden a consultar teniendo en cuenta los temperamentos homeopáticos y los tratamientos de campo.
Durante su último año de formación, los estudiantes también se enfrentan a toda una serie de casos clínicos que les permiten combinar la práctica y la teoría para comprender mejor qué es la terapéutica homeopática. Tras este primer ciclo, los alumnos pueden presentarse al examen nacional que validará su formación y les dará derecho a ejercer si ya poseen el título de médico. Después de la graduación, los médicos homeópatas pueden optar por profundizar aún más los conocimientos adquiridos durante su formación básica optando por un curso de actualización. En cuanto a los cursos no diplomados, están más relacionados con el estudio de las principales patologías y los diversos remedios relacionados con ellas con el fin de dar una visión más global de la homeopatía.
¿Cuáles son las diferentes escuelas que existen en homeopatía?
Aunque la tendencia unicista es la que se favorece durante la formación en homeopatía, es importante saber que existen tres escuelas principales de homeopatía. Como resultado, después de su formación, los médicos homeópatas pueden optar por una de las tres tendencias principales para tratar a sus pacientes. De hecho, distinguimos la tendencia unicista, pluralista y compleja, las tres que se distinguen por sus diferentes enfoques del tratamiento y los remedios prescritos.
Por lo tanto, mientras que el enfoque unicista aboga por el uso de un solo medicamento para tratar la patología en cuestión, el enfoque pluralista aboga por el uso combinado de varios medicamentos cuya acción es complementaria. Por otro lado, el enfoque complejalista tiene como objetivo vencer la enfermedad optando esencialmente por un remedio hecho de varias sustancias diferentes. Si bien el enfoque unicista sigue siendo el más tradicional de los métodos de tratamiento homeopático en la actualidad, vale la pena señalar que cada vez más médicos favorecen el enfoque pluralista durante sus consultas. En resumen, incluso si el profesional se ha dirigido hacia un enfoque muy específico durante su formación, depende de él elegir la tendencia que le parezca más eficaz para aplicarla a su técnica terapéutica y a toda su carrera médica.