Calcarea sulfurica es un remedio homeopático preparado a partir de sulfato de calcio. Esta última forma parte de lo que se conoce en homeopatía como las 12 sales de Schussler, sales minerales descubiertas por un médico alemán que había estudiado el trabajo de Hahnemann. Según el Dr. Schussler, una deficiencia de uno o más de estos 12 elementos conduciría a la enfermedad que se puede curar tomando estos mismos constituyentes en cantidades infinitesimales. El calcio es mejor conocido por su papel en el desarrollo y fortalecimiento de huesos y dientes. También está indicado en varios campos de la medicina.
Calcarea sulfúrica es un remedio homeopático que es adecuado para el tratamiento de muchas patologías de la piel. Está especialmente recomendado en caso de pústulas o forúnculos tras la inflamación de los folículos pilosos causada por Staphylococcus aureus. La calcarea sulfurica también es un remedio eficaz para un brillo saludable. De hecho, le permite tener una piel sana tratando el eczema, los impítigos, el acné, las pústulas de la barba o las erupciones cutáneas. La calcarea sulfurica también ayuda a curar las heridas supurantes acelerando el proceso de curación. Es un remedio satélite recomendado en combinación con Hepar Sulfur, en todas las formas de dermatosis supurantes y supurantes. Para reconocer los signos, es importante saber que los síntomas empeoran con el frío y el más mínimo contacto, mientras que mejoran con el calor y el aire fresco. Además, hay una supuración amarillenta a veces teñida de sangre.
Indicaciones oftálmicas
Los campos de acción de este fármaco también se extienden a la oftalmología. La calcarea sulfúrica está especialmente recomendada en casos de conjuntivitis purulenta. Gracias a la homeopatía, podemos evitar tomar antibióticos, que a menudo se recomiendan como parte de un tratamiento convencional. De hecho, la conjuntivitis que se acompaña de secreciones purulentas implica infección por bacterias patógenas. Calcarea sulfurica ayuda a detener su proliferación mientras trata la inflamación. Por lo demás, este remedio homeopático también trata la queratitis, que es una patología inflamatoria y ulcerosa de la córnea.
Indicaciones en otorrinolaringología
Unremedio adecuado para todas las formas de secreción y secreción amarillenta crónica, Calcarea sulfurica también se recomienda en casos de catarros de los bronquios y la nariz. El medicamento también se puede usar para tratar la rinitis purulenta o la traqueítis acompañada de expectoración grasa (bronquitis, sinusitis).
Salud bucal
Este remedio homeopático es adecuado para muchos casos de inflamación purulenta. Así, Calcarea sulfurica se puede utilizar en casos de gingivitis o inflamación de las encías que se acompaña de producción de pus, como en el caso de la piorrea dental. Algunos profesionales recomiendan este remedio para curar las caries dentales. Por último, la Calcarea sulfurica también se utiliza en el tratamiento de los abscesos dentales, ya que acelera el proceso de curación y reduce la sensación de dolor y ardor en las encías.
Proctología
Calcarea sulfurica también se puede utilizar como terapia adyuvante en casos de inflamación del apéndice vermicular o apendicitis. También ayuda a tratar un problema de absceso ubicado en el área del ano.
Dosis recomendadas en caso de afecciones de la piel
Para combatir la formación de pústulas, a menudo se recomiendan diluciones bajas de Calcarea sulfurica 4 CH o 5 CH, a razón de 5 gránulos por la mañana, al mediodía y por la noche. Es aconsejable seguir el tratamiento antes de que las pústulas se desarrollen de forma crónica. En caso de afecciones supurantes de la piel, a menudo se recomienda combinar Calcarea sulfurica con otros remedios homeopáticos similares, como Hepar sulfur o Baryta carbonica. Las diluciones bajas de Calcarea sulfurica aceleran el proceso de acumulación de pus, mientras que los remedios de alta dilución evitan su formación.
En
el caso de un absceso dental, es aconsejable tomar Calcarea sulfurica 5 CH, a razón de 5 gránulos dos o tres veces al día, en combinación con Belladona o Hepar azufre y alternando medicamentos. Si los síntomas persisten, es necesaria una consulta médica.