La migraña es un dolor de cabeza que se caracteriza por una pulsación dolorosa en una parte localizada de la cabeza. Hay muchas causas de una migraña, pero en la mayoría de los casos, esta enfermedad aparece como resultado de diversas reacciones en cadena en el sistema nervioso. Estas reacciones se ven favorecidas por el estrés, la ansiedad, la intoxicación alimentaria o por una predisposición genética. La migraña no es como un dolor de cabeza ordinario o un dolor de cabeza tensional que se caracteriza por un dolor más o menos soportable. Este no es el caso durante un ataque de migraña, durante el cual el paciente podría estar postrado en cama por completo porque cualquier movimiento aumenta el dolor.
Síntomas
de la migraña La migraña se denomina migraña y no dolor de cabeza cuando va precedida de algunos signos de advertencia. Una migraña también se presenta de forma casi similar, independientemente de la frecuencia de los ataques. Por lo tanto, solo se puede determinar que un dolor de cabeza está en la categoría de migrañas después de algunos ataques. El intervalo de tiempo entre las convulsiones puede variar desde unas pocas semanas hasta varios meses. El aspecto más característico de la migraña es, por tanto, la intensidad del dolor que siente el paciente y la localización del dolor en parte de la cabeza. Además, la duración de un ataque de migraña es de entre dos y cuatro horas o una sucesión de ataques repartidos a lo largo de unos pocos días.
En principio, las etapas de la migraña se pueden dividir en cuatro fases. Por lo tanto, la mayoría de las personas que sufren de migraña pasan por el pródromo durante el cual un paciente se siente en un estado de fiebre aparente. Por lo tanto, se vuelve asténico, dispéptico, constantemente ansioso y podría ser insomne. También hay un aumento en la frecuencia de bostezos y una sensación repentina de hambre. Todos estos signos pueden aparecer al menos 24 horas antes del inicio de la migraña. En algunos casos, la migraña está precedida por el aura, que se caracteriza por una serie de síntomas que incluyen alteraciones visuales y posiblemente parálisis temporal de una parte del cuerpo. El aura puede ocurrir una hora o unas decenas de minutos antes de la migraña.
Durante la fase de migraña propiamente dicha, el paciente comienza a sentir un dolor intenso en parte de la cabeza, ya sea el lado izquierdo o derecho del cráneo. En ocasiones, este dolor puede llegar a la parte orbitaria o a la mandíbula y a diferencia del dolor de un dolor de cabeza común, el paciente tiene la sensación de escuchar los latidos de su corazón en la parte dolorosa. En muchos casos, la fase dolorosa de la enfermedad se caracteriza por náuseas y vómitos, así como por intolerancia a la luz y al ruido. Durante la última fase de la migraña, la fase de disipación del dolor, el paciente puede permanecer en una fase de fatiga prolongada o euforia inexplicable.
Tratamientos homeopáticos
parala migraña Cuando se conocen con certeza las causas y manifestaciones de la migraña, la terapia homeopática puede proporcionar tratamientos adecuados. Ya sea que se trate de curar la causa del dolor de cabeza o tratar los diversos síntomas de la migraña, los remedios homeopáticos son más efectivos que los tratamientos farmacológicos habituales. Entre los preparados homeopáticos más recetados para el tratamiento de la hemicinia o la migraña se encuentran Iris Versicolor y Sanguinaria. Estos dos fármacos están indicados principalmente en el tratamiento del dolor y la eliminación de los síntomas del aura.
Migraña frontal y supraorbitaria
Con el fin de reducir el dolor en las membranas mucosas de los senos frontales y el que aparece por encima de los ojos, la homeopatía ofrece tratamientos a base de Venus mercenaria o Kalium bichromicum. Si la migraña se acompaña de una disminución significativa de las facultades intelectuales, con dolor de intensidad variable, se puede tratar con Onosmodium virginianum. Para el dolor seguido de una ligera alteración visual, parpadeo y confusión de colores, el Mercurialis perennis puede disipar el fenómeno en unas pocas horas. Por último, se puede recomendar un tratamiento para niños basado en Natrum muriaticum para una migraña caracterizada por un dolor menos intenso y un hormigueo facial.
Migraña, menstruación y menopausia
En las mujeres, la migraña puede ser causada por trastornos hormonales relacionados con el inicio de la pubertad, la primera ovulación, la menstruación, el embarazo o la menopausia. La homeopatía proporciona las soluciones adecuadas para cada caso. Por lo tanto, Sanguinaria, Actea racemosa, Cyclamen, Lac defloratum, Bromium y varios otros remedios están indicados en el tratamiento de las migrañas que aparecen durante el período menstrual. Las migrañas posmenopáusicas, acompañadas de sofocos, también se pueden tratar con medicamentos homeopáticos a base de Lachesis, Veratrum viride y Belladona. Por último, para el dolor recalcitrante, ya sea de origen hormonal u otros factores fisiológicos conocidos, se puede optar por tratamientos homeopáticos a base de Thea, Guaraná, Kidron, menispermum canadiense, Melilotus y muchos otros.
¿Cuándo debe consultar a un médico?
Para el dolor de cabeza, un buen número de personas prefieren soluciones fáciles que conduzcan a la automedicación. Sin embargo, los ataques de migraña repetitivos afectan la comodidad de vida y, posteriormente, podrían ser una fuente de enfermedades aún más graves. Para garantizar la eficacia de un tratamiento homeopático para la migraña, es necesario consultar a un médico especialista, preferiblemente un homeópata. También es necesaria una consulta médica tan pronto como aparezcan los primeros síntomas y especialmente cuando se está esperando un hijo y las migrañas aparecen a intervalos regulares. Lo mismo ocurre con las personas con antecedentes de migraña de origen familiar y los pacientes con infecciones crónicas con hemicránea frecuente.