El nombre científico Apis mellifica se refiere a la abeja productora de miel. Durante miles de años, las abejas se han utilizado en diferentes campos. Los egipcios trataban varios tipos de patología gracias a la Apis mellifica. Habiendo demostrado ser eficaz, el remedio a base de abejas tiene un amplio campo de aplicación. El Apis mellifica se utiliza en homeopatía para aliviar el dolor. Este producto también está indicado para el tratamiento del reumatismo y tiene una amplia aplicación en ORL para tratar la conjuntivitis y la otitis. El Apis mellifica se presenta en forma de gránulos, gotas, ampollas bebibles y supositorios.
El
método de tratamiento de la otorrinolaringología Apis mellifica tiene un amplio campo de aplicación en la otorrinolaringología. Este remedio está indicado para el tratamiento de las infecciones de oído significativas observadas en niños y adultos, así como para la supuración de los oídos. Es particularmente efectivo y es el principal remedio indicado para tratar varios tipos de infecciones. Tan pronto como aparecen las primeras manifestaciones de una infección de oído, en el caso de picor y presencia de un cuerpo extraño, se recomienda tratar con Apis mellifica. Durante el tratamiento, es obligatorio observar una higiene perfecta. En los niños, la Apis mellifica es particularmente eficaz en el tratamiento de la otitis seromucosa y viral.
Apis
mellifica está indicado para sujetos que sufren de conjuntivitis ocasional y crónica acompañada de quemosis, un edema inflamatorio. Tenga en cuenta que estos síntomas pueden estar asociados con una deformidad del párpado. Apis mellifica también está indicado en casos de conjuntivitis alérgica y viral, así como en conjuntivitis en lactantes. En este último caso, es imperativo consultar a un médico de inmediato. La Apis mellifica también se recomienda en el tratamiento de quistes, diferentes formas de chalazión o infección de párpados. El remedio se recomienda para varios tipos de infecciones del conducto lagrimal. El Apis mellifica es particularmente eficaz en el tratamiento de los orzuelos. Si la patología se complica, debe consultar a un médico de inmediato.
Aplicaciones en ginecología
En ginecología, Apis mellifica se utiliza para el tratamiento de la ovaritis o inflamación de los ovarios. Generalmente, estos síntomas se deben a salpingitis, o inflamación de las trompas de Falopio, o quistes ováricos. Cuando la paciente afirma tener dolor ovárico, el remedio es particularmente efectivo. Sin embargo, es más prudente consultar a un especialista, especialmente si la mujer está embarazada y siente dolor en los ovarios. Dependiendo del caso a tratar, la dosis de Apis mellifica puede variar considerablemente.
Indicaciones urológicas
El Apis mellifica está indicado en urología, especialmente para personas con dificultades para orinar. Cuando la orina tiene un tinte oscuro, si su frecuencia disminuye y las últimas gotas proporcionan una sensación de ardor, el paciente tiene uretritis o cistitis. Tenga en cuenta que la uretritis es el caso más común.
Traumatología y otorrinolaringología
La Apis mellifica es muy eficaz en el tratamiento del dolor causado por diversas afecciones. El paciente agotado, con el cuerpo dolorido y sintiendo un dolor que se intensifica al contacto, debe tomar Apis mellifica. Además, si el dolor provoca una sensación de escozor y cuando el sujeto siente que estas picaduras se deslocalizan bruscamente, es fundamental el tratamiento con Apis melifica.
La Apis mellifica es eficaz contra varios tipos de dolencias como el dolor de garganta y la angina de pecho. Los pacientes con glotis y garganta inflamadas, collar castaño y dificultad para tragar deben tomar Apis mellifica.
Independientemente
de la patología observada, Apis mellifica no debe tomarse en combinación con ningún producto estimulante o estimulante como el café, el tabaco y la menta. El Apis mellifica también debe tomarse fuera de las comidas. Se debe permitir que las dosis y los gránulos se derritan debajo de la lengua. Las formulaciones administradas a los lactantes deben diluirse en agua. Si el paciente tiene ataques agudos, es necesario tomar 5 gránulos en 9 o 15 Ch en un intervalo de 10 a 15 minutos. Cuando la condición del paciente mejora, las dosis deben espaciarse. En casos crónicos y subagudos, se deben administrar 5 gránulos en 9 o 15 Ch, a razón de 2 a 4 dosis por día.