También llamada "derrame sinovial", la hidartrosis no es una enfermedad, pero su manifestación es bastante molesta y, a veces, dolorosa. Este es el signo externo que indica que la articulación ha sido atacada internamente. Para determinar las causas de esta agresión, el médico suele utilizar exámenes clínicos, que incluyen imágenes como radiografías, artrografías, resonancias magnéticas, análisis de sangre o tomografías computarizadas. A veces, se realiza una punción del líquido seroso para realizar un análisis y determinar la causa de la hidartrosis.
Causas y síntomas de la hidartrosis
El traumatismo articular es la causa más conocida de la patología. Este traumatismo puede ser un choque violento (fractura, esguince) o osteoartritis o artritis reumatoide. La hidartrosis de la rodilla produce hinchazón de la articulación en la fosa poplítea, a nivel de la rótula. De hecho, esta hinchazón suele ser indicativa de la presencia de un derrame de líquido seroso. Los derrames difieren según las causas de la hidartrosis y solo un análisis realizado sobre el líquido después de una punción puede determinarlos. El derrame puede ser una hemorragia por hemartrosis debida a un daño en los meniscos, cartílagos o cápsula articular. Si es el resultado de un traumatismo, el líquido será de la llamada fórmula mecánica. Después de un ataque de artrosis o gota, el derrame presenta con mayor frecuencia cristales de ácido úrico y/o calcio.
Tratamientos recomendados
En caso de hidartrosis postraumática, tomar Bryonia 5 CH tres veces al día hasta que la hinchazón remite y completar el tratamiento con Rhus Tox 4 CH. Este tratamiento se prescribe después de un choque o torsión.
Cuando la articulación está hinchada, enrojecida y caliente, se recomienda tomar 5 gránulos de Apis mellifica 9 CH y 5 gránulos de Bryonia alba 9 CH 3 veces al día durante unos diez días. Este tratamiento se recomienda para la hidartrosis inflamatoria.
¿Cuándo consultar a un médico?
Cuando el paciente tiene fiebre, con una temperatura de 39 a 40 °C, debe consultar a un médico con urgencia. Además, si la fiebre se acompaña de escalofríos, que es sinónimo de una inflamación importante de la articulación, el paciente debe ser llevado a un médico de inmediato. Si la hinchazón de la articulación es importante y se siente calor al tacto, es necesaria una consulta médica.
