De uso frecuente en homeopatía, la belladona es un remedio que se prepara a partir de una cepa vegetal conocida por sus propiedades medicinales. Muy común en las regiones alpinas, la Atropa belladonna es una planta que contiene muchas virtudes a pesar de su gran toxicidad. Como resultado, una vez que se obtiene la tintura madre necesaria para preparar el remedio, se diluye varias veces para que la sustancia final esté obviamente libre de cualquier toxicidad. Sin embargo, gracias al proceso de dinamización, las propiedades curativas del fármaco permanecen intactas, lo que garantiza una eficacia terapéutica óptima. Aunque la belladona se asocia muy a menudo con el tratamiento de la fiebre y las enfermedades respiratorias agudas, debe tenerse en cuenta que el ámbito de acción de este remedio en realidad va mucho más allá de las pocas indicaciones a las que generalmente se reduce.
Infectiología
La belladona es un remedio especialmente indicado para el tratamiento de las fiebres de aparición rápida acompañadas de sensación de calor en la cara y sudoración profusa. El remedio también se puede administrar en caso de fiebre acompañada de convulsiones, alucinaciones, delirio y fotofobia, un miedo a la luz brillante a menudo relacionado con enfermedades oculares o inflamación meníngea.
La belladona también se recomienda en casos de patologías infecciosas como nasofaringitis, faringitis no estreptocócica, laringitis, otitis o traqueítis. El medicamento se puede usar si el paciente se queja de una sensación de sequedad en la boca, la garganta, la nariz, los ojos o la tráquea. La belladona también previene la formación de pus en caso de absceso cuando la inflamación está rodeada por un halo rojizo y acompañada de una sensación de calor y dolor punzante.
Síndromes inflamatorios
En lo que respecta a los síndromes inflamatorios, es importante saber que la Belladona está indicada en caso de dolores de cabeza y más concretamente en casos de dolores de cabeza vasomotores pulsantes acompañados de enrojecimiento de la cara. También ayuda a aliviar significativamente las quemaduras de 1er grado caracterizadas por enrojecimiento congestivo del tejido cutáneo, así como el eritema solar y la insolación. Por último, la belladona es ideal para aliviar los síntomas relacionados con la radiodermatitis, un conjunto de lesiones cutáneas resultantes de exposiciones prolongadas a rayos X, radio o agentes radiactivos. En algunos casos, incluso se puede recomendar aliviar el hipo cuando se presenta.
Además
de las enfermedades infecciosas e inflamatorias, la belladona también se usa para tratar los sofocos con enrojecimiento de la cara, palpitaciones y sudoración profusa. Este remedio homeopático también permite tratar y prevenir las taquicardias paroxísticas acompañadas de sudoración profusa, así como ciertas formas de hipertensión arterial espasmódica. En cuanto a las enfermedades oftalmológicas, la Belladona se recomienda en el tratamiento de la conjuntivitis alérgica, los orzuelos y la fotofobia.
Dosis recomendadas en caso de infecciones
Como norma general, será aconsejable dejar que el médico establezca la duración del tratamiento así como la dosis más adecuada. Así, en el caso de fiebre, laringitis y traqueítis, corresponderá al médico decidir por sí mismo las dosis a tomar según la intensidad de los síntomas y la gravedad de la patología.
En cuanto a la nasofaringitis, se puede tratar tan pronto como aparezca la enfermedad con 5 gránulos de Belladonna 9 CH cada dos horas, hasta que los síntomas disminuyan gradualmente
.La faringitis no estreptocócica debe tratarse con 5 gránulos de Belladonna 9 CH cada hora, mientras que la otitis se puede aliviar con 5 gránulos de Belladonna 9 CH cada media hora mientras se espera la consulta médica. Finalmente, en el caso de un absceso, será posible prevenir la formación de pus tomando 5 gránulos de Belladonna 5 CH cada dos horas.
Dosis recomendadas en caso de síndromes inflamatorios
Tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, las cefaleas vasomotoras palpitantes pueden aliviarse tomando 5 gránulos de Belladonna 5 CH cada hora, hasta que el dolor punzante desaparezca gradualmente.
En el caso de quemaduras de 1er grado, el eritema se puede tratar tomando 5 gránulos de Belladonna 5 CH cada diez minutos, hasta que la sensación de ardor se vuelva un poco más llevadera.
Para aliviar el eritema solar, es recomendable tomar 5 gránulos de Belladonna 9 CH cada dos horas, mientras que para aliviar los síntomas asociados a la insolación, es recomendable tomar 5 gránulos de Belladonna 15 CH cada hora, hasta que el dolor finalmente remita.
Por último, con respecto a la radiodermatitis, será posible limitar la sensación de malestar y picor asociados a las lesiones cutáneas utilizando 5 gránulos de Belladonna 9 CH tres veces al día, hasta que los síntomas desaparezcan definitivamente.
Los sofocos acompañados de palpitaciones y sudoración profusa pueden reducirse considerablemente tomando 5 gránulos de Belladonna 5 CH en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
En el caso de taquicardia paroxística, es aconsejable tomar 5 gránulos de Belladonna 7 CH en el momento de los ataques, teniendo cuidado de respetar la misma dosis para la prevención de recurrencias. Sin embargo, en el caso de la taquicardia y la hipertensión arterial, es mucho mejor ceñirse a una receta elaborada por un profesional.
En lo que se refiere a las enfermedades oftalmológicas, una vez más corresponderá al médico decidir la frecuencia de ingesta y la dilución más adecuada en caso de conjuntivitis alérgica. En el caso de los orzuelos, el tratamiento consistirá en tomar 5 gránulos de Belladonna 5 CH cada dos horas durante dos días para prevenir la formación de pus. Finalmente, mientras espera la consulta médica, será posible aliviar los síntomas asociados con la fotofobia tomando 5 gránulos de Belladonna 5 CH cada hora.