A menudo congénita, la taquicardia paroxística es una enfermedad que se manifiesta por una aceleración brusca de la frecuencia cardíaca. A veces es asintomática y su existencia solo se conoce después de una revisión cardíaca. Sus síntomas, como palpitaciones, desmayos, poliuria y nerviosismo, pueden aparecer de forma repentina. Sin embargo, es posible prevenirlos y aliviarlos con remedios homeopáticos. Elaborados con productos naturales, calman a la persona enferma y regulan su ritmo cardíaco en consecuencia.
Síntomas de la taquicardia paroxística
La palpitación, que aparece y se detiene bruscamente, es el principal síntoma de la taquicardia paroxística o enfermedad de Bouveret. El paciente siente que su corazón late más rápido de lo habitual. La frecuencia cardíaca puede alcanzar de 200 a 250 latidos por minuto. Las palpitaciones suelen durar poco tiempo. Sin embargo, es posible que no se detengan hasta después de unas horas o incluso varios días.
En algunos casos, la persona con taquicardia paroxística sufre de mareos. Esta pequeña molestia todavía le permite seguir con sus actividades diarias. Sin embargo, también puede suceder que le molesten ciertos signos de la enfermedad, la taquicardia paroxística puede provocar un episodio de poliuria y/o nerviosismo.
Tratamiento de las palpitaciones y los mareos
Algunos homeópatas recetan Strophantus a quienes sufren de taquicardia paroxística. Pero, Belladonna 7CH es el remedio más indicado para las palpitaciones y los mareos. La dosis recomendada es de 5 gránulos, que se renovarán tan pronto como se produzca un nuevo ataque. Alternativamente, el paciente también puede utilizar tres gránulos de Lycopus Virginicus 9 CH, que deben tomarse 3 veces al día.
El tratamiento de la ansiedad
Ignatia 9CH y Digitalis 9CH puede combinarse con Belladonna o Strophantus cuando el paciente está muy nervioso debido a una arritmia cardíaca. La dosis prescrita aquí es de 3 gránulos que se renovarán 3 veces al día. El tratamiento debe continuar hasta que el paciente vuelva a la calma.
¿Cuándo ir al médico?
Si una persona tiene un pulso de más de 100 latidos por minuto pero no está estresada o agotada por el esfuerzo físico o su pulso no vuelve a 70 u 80 latidos por minuto 5 minutos después de la actividad física, se recomienda consultar a un cardiólogo o médico general. Por otro lado, si la taquicardia se acompaña de dificultad para respirar, dolor torácico o pérdida del conocimiento, el paciente debe ser llevado a la sala de emergencias de inmediato.