El nitroso de amilio es un producto homeopático elaborado a partir de la cepa de nitrito de amilo. Este último es un producto químico con propiedades vasodilatadoras, de ahí la propiedad específica de este remedio homeopático también elaborado a partir de lactosa y sacarosa. Se presenta en forma de dosis, glóbulos y gránulos dependiendo del laboratorio que lo diseñe. Pero el nitroso de amilio también puede presentarse en forma de soluciones hidroalcohólicas como ampollas, gotas bebibles y tinturas madre. El uso de este producto no se limita al tratamiento de problemas ginecológicos, ya que también está indicado para otras dolencias.
Principales indicaciones en ginecología
Amylium Nitrosum está especialmente indicado para aliviar los trastornos y problemas ginecológicos en la mujer. Estos trastornos corresponden a problemas con la circulación sanguínea durante la menopausia, especialmente al comienzo de la menopausia. Estos problemas de circulación se manifiestan con mayor frecuencia por una sensación de frío, sofocos intensos, sudoración profusa, estiramientos continuos, estrechamiento del cuello uterino, bostezos, nerviosismo, gran sensibilidad y debilidad del cuerpo.
El uso de Amylium Nitrosum no se limita al tratamiento de problemas ginecológicos relacionados con la menopausia. De hecho, gracias a su propiedad vasodilatadora, el nitroso de amilio también está indicado para aliviar los problemas vasculares en el cuello y la cabeza. En este caso, se puede administrar de forma segura tanto a una mujer en período de lactancia como a una mujer embarazada.
Dosis recomendadas
Si los síntomas a tratar corresponden a una sensación de frío extremo, así como sofocos, se recomienda el nitroso de amilio diluido a 5 o 7 CH. En cuanto a la ingesta, el paciente debe tomar cinco gránulos del producto para derretirlo debajo de la lengua. La frecuencia debe ser de dos a tres veces al día, dependiendo de la gravedad de los síntomas. Para que el nitroso de amilio actúe eficazmente, se recomienda tomarlo fuera de las comidas y evitar el consumo de productos que contengan menta, pero también mantener alejados los estimulantes como el café y el tabaco.