Un remedio homeopático generalmente utilizado para el mal funcionamiento del hígado, Carduus Marianus se obtiene del fruto del cardo mariano que se seca para hacer la tintura madre. Gracias a los flavonolignanos que contiene, principalmente silimarina, interviene eficazmente en la protección y restauración del hígado. Sus propiedades curativas son numerosas, pero en la mayoría de los casos, se administra principalmente para tratar afecciones hepáticas.
Carduus Marianus está indicado para aliviar la mala función hepática y, en particular, la vesícula biliar. Es eficaz contra la hepatitis y los cólicos hepáticos y, al estimular la biosíntesis de proteínas, favorece la regeneración hepática. Se puede recetar a pacientes con diversos síntomas como vómitos, dolor de estómago, ictericia, pérdida de apetito.
El Carduus marianus también tiene un efecto beneficioso sobre la insuficiencia venosa y puede utilizarse para tratar la hipotensión. Además, gracias a su propiedad de reducir la concentración de histamina, reduce el riesgo de aparición de úlceras gástricas. También es beneficioso para la circulación abdominal de la sangre y es eficaz en el tratamiento de hemorroides, trastornos menstruales y hemorragias uterinas.
El Carduus marianus se administra por vía oral, se presenta en forma de gránulos para derretir debajo de la lengua, gotas o ampollas bebibles para disolver con un poco de agua. Para el tratamiento curativo, se prescriben 20 gotas orales de Carduus marianus 6 DH para diluir con un poco de agua, 3 veces al día antes de las comidas, durante 3 meses. Para un drenaje hepatovesicular eficaz, se combina con otros medicamentos homeopáticos que tratan los mismos síntomas, como Taraxacum dens leonis, Solidago virga aurea, Berberis vulgaris o Cheligonium majus. La dosis recomendada en este caso es de 30 gotas de Carduus marianus TM, 3 veces al día. Durante el tratamiento, la menta, el café y el tabaco están prohibidos.