Ubicada debajo del lóbulo derecho del hígado, la vesícula biliar es la bolsa donde se almacena la bilis, un líquido secretado por el hígado que participa en la absorción de grasa durante la digestión. Varias patologías pueden afectar a la vesícula biliar y causar dolor y otras complicaciones, como cálculos, concreciones pétreas formadas a partir de las sales que componen la bilis. Los cálculos biliares, la mayoría de las veces formados por colesterol o bilirrubina, son asintomáticos en muchos casos, pero también pueden causar dolor de diversa intensidad.
Mientras
que algunos pacientes con cálculos biliares no tienen síntomas, otros experimentan un dolor abdominal intenso que también puede extenderse a la espalda. Estos dolores suelen producirse después de las comidas y a veces se acompañan de náuseas y vómitos y, según el caso, los ataques duran desde un cuarto de hora hasta varias horas.
Cuando el paciente sufre de dolor abdominal intenso e irradiado, que se alivia cuando se agacha, se le prescribe Colocynthis 6 CH y 7 CH a razón de tres gránulos por hora. Si su sufrimiento se reduce cuando permanece inmóvil, se indican 3 gránulos por hora de Bryonia alba 6CH o 7CH. En caso de dolor abdominal agudo e irradiado que desaparece repentinamente, se prescribe Magnesia phos 6CH y 7CH a razón de 3 gránulos por hora. Finalmente, si los ataques son el resultado de una emoción y la irritabilidad del paciente aumenta, Chamomilla vulgaris 9CH debe tomarse a razón de 3 gránulos cada hora.
Varios remedios homeopáticos están indicados para tratar los cálculos biliares, los más comunes de los cuales son: Calcarea carbonica, Chelidonium, Carduus Marianus y Podophyllum.
¿Cuándo consultar a un médico?
El uso de cepas homeopáticas no debe impedir una consulta médica para un diagnóstico preciso, especialmente cuando el paciente sufre de dolores de estómago y espasmos abdominales durante horas y si tiene fiebre.
