La cepa del remedio homeopático Viola Odorata proviene de una planta herbácea de flores azules, perteneciente a la familia Violaceae y más conocida como la violeta fragante. Esta planta también es muy popular por su agradable olor, de ahí su uso en perfumería. Esta variedad de violeta se encuentra principalmente en Europa, pero también en otras partes de África y Asia.
Reumatología
En la mayoría de los casos, la Viola Odorata está indicada para el tratamiento del reumatismo y las afecciones óseas que afectan a la parte superior del cuerpo. Este remedio homeopático está indicado principalmente para el reumatismo en el músculo deltoides, que se manifiesta como temblores musculares y sensaciones de hematomas en los huesos, especialmente por la mañana al despertar.
La viola odorata también ayuda a reducir los ataques de reumatismo en los dedos o las muñecas. El sujeto con esta enfermedad suele sentir un dolor desgarrador en los carpianos y metacarpianos. Al mismo tiempo, sus músculos se relajan y sus extremidades tiemblan. Además, se altera fácilmente y llora constantemente. El dolor se extiende hasta el hombro, en la región cervical, hasta el occipucio.
Cabe
señalar que las personas tratadas con Viola Odorata tienen dificultades para soportar el sonido de ciertos instrumentos musicales, en particular el del violín. Además, su malestar empeora cuando entran en contacto con aire fresco o cuando acaban de realizar un esfuerzo físico importante. Además, pueden perder repentinamente la memoria y sus pensamientos cambian constantemente.
Dosis recomendadas
Viola Odorata está disponible desde 4 CH hasta 15 CH. Por lo tanto, para evitar realizar una dilución incorrecta, es necesario buscar el consejo de un profesional que pueda recetar la dilución y la dosis adecuadas. Sin embargo, el reumatismo de la muñeca y el dolor muscular que tiende a empeorar en contacto con el aire fresco generalmente se pueden tratar con Viola Odorata 5 CH, a razón de 3 gránulos por dosis y 2 dosis por día. También puede optar por Viola Odorata 6 DH, a razón de 5 gránulos por día. Pero, tan pronto como el estado del paciente mejora, es necesario reducir gradualmente la ingesta a una o dos veces por semana.