El trismo es una contracción tónica involuntaria de los pterigoides y maseteros, dos músculos mandibulares cuya función es permitir la apertura de la boca. Cuando se produce la constricción, la persona afectada tiene dificultades para abrir la boca temporalmente, lo que le impide masticar, tragar, la higiene bucal y la comunicación verbal. El trismo suele estar causado por una inactividad prolongada de los músculos de la mandíbula y puede producirse, por ejemplo, tras la extirpación de una muela. Sin embargo, este trastorno también puede ocurrir después de la exposición del cuello y la cabeza a la radiación, después de una infección o después del uso de un medicamento. El trismo también es uno de los síntomas característicos del tétanos y puede ir acompañado de cefaleas y dolor en las regiones temporales.
Síntomas
En la gran mayoría de los casos, la persona con trismo tiene dificultad para abrir la boca. Si el trastorno aparece después de una apertura prolongada de la boca, es posible que el sujeto no sienta ningún dolor antes de la obstrucción de los músculos masticatorios. Por otro lado, si la persona afectada ya está en tratamiento, puede sentir palpitaciones en la mandíbula antes de que se contraiga y el ángulo de apertura de la boca disminuya gradualmente. Además, el trismo también puede ir acompañado de inflamación y dolor en los pterigoideos o en la lengua.
Los remedios homeopáticos recomendados
Árnica Montana es uno de los remedios más indicados para aliviar el trismo y aliviar eficazmente el dolor muscular asociado. Para una eficacia terapéutica óptima, es aconsejable tomar una dosis de Árnica montana 15 CH durante 5 días. Este tratamiento también se puede complementar con Hypericum para una mayor efectividad. Este extracto de hierba de San Juan está disponible como aceite de masaje y, por lo general, debe aplicarse a los músculos masticatorios para aliviar el trismo. Como sistema, se recomienda tomar 5 gránulos de Cheiranthus cheiri 15 CH cuatro veces al día durante 3 días. Cuprum metallicum también se recomienda para tratar los trastornos de los músculos faciales, a razón de 5 gránulos por día, que se repetirán mientras persistan los ataques.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si los síntomas persisten después de los diversos tratamientos homeopáticos implementados, se recomienda consultar a un médico sin demora. Además, también se recomienda una consulta médica ante la aparición de efectos secundarios tras la ingesta de medicamentos, efectos adversos que pueden manifestarse por ejemplo en forma de malestar estomacal o erupciones cutáneas.