El terror nocturno es un trastorno que se caracteriza por una agitación repentina e inconsciente del niño. Suele ocurrir en niños menores de 15 años y se nota al principio de la noche, pero también durante la fase de sueño profundo. Estos trastornos ocurren con regularidad y el niño no los recuerda por la mañana. Además, los terrores nocturnos se consideran un trastorno paroxístico, lo que significa que pueden continuar en la adolescencia si la enfermedad no se trata y trata.
Hay una diferencia notable entre los terrores nocturnos y las pesadillas. De hecho, estos suelen ocurrir hacia el final del sueño o durante la fase de sueño REM, y dan lugar a emociones y sueños. Por otro lado, aunque los terrores nocturnos pueden ser similares a la parálisis del sueño, causan alucinaciones además de ansiedades y miedos durante la noche.
Síntomas del terror nocturno
Todo comienza con un llanto de pánico del niño en medio de la noche. Con los ojos en el espacio, está aterrorizado, llora y hace movimientos de terror. Incluso si sus padres intentan tranquilizarlo, no tiene ningún efecto en él, ya que no los reconoce y continúa pronunciando frases incomprensibles e incoherentes. Además, su respiración se acelera, su rostro se pone rojo o pálido y está muy agitado. La convulsión dura unos 20 minutos y luego el niño se vuelve a dormir. Por la mañana, no tendrá memoria de los acontecimientos de la noche.
Tratamientos homeopáticos para la patología
La homeopatía es una forma eficaz y sencilla de tratar los terrores nocturnos en los niños. El estramonio es uno de los remedios recomendados, con unos pocos gránulos antes de acostarse para permitir que el sujeto duerma bien por la noche. El arsénico también es un remedio eficaz para la inquietud y la ansiedad nocturnas, al igual que el Coffea. Además, se deben establecer horarios de sueño bien establecidos para ayudar al niño a conciliar el sueño, es decir, la hora de acostarse por la noche y la hora de la siesta. Lo mejor es no dejar que el niño vea la televisión antes de dormir para evitar la emoción.
¿Cuándo consultar a un médico?
Tan pronto como aparezcan estos síntomas, se recomienda tratar la patología de inmediato con remedios homeopáticos. Si estos no funcionan y los síntomas persisten cuando la persona está dormida, se recomienda una visita al pediatra o neurólogo. Además, si el tiempo de convulsión es demasiado largo, del orden de media hora o más, el sujeto debe ser llevado a una consulta médica.