Existen diversos tratamientos, programas de adelgazamiento y dietas para luchar contra el sobrepeso, que suele ser fuente de complejos para algunas personas. Pero al optar por un tratamiento homeopático, el paciente puede limitar los temidos efectos del yo-yo. De hecho, en homeopatía, cuatro diátesis muy distintas, que incluyen la psorea, la sicosis, el luteísmo y el tuberculinismo, definen las manifestaciones del sobrepeso y sus orígenes y, por lo tanto, pueden tratarse, sin riesgo de recuperación de peso.
Síntomas
En el paciente psórico, el sobrepeso se produce como consecuencia de la falta de eliminación de toxinas, así como de la intoxicación crónica debida a una dieta poco saludable y desequilibrada, caracterizada por un exceso de azúcar, carne y alcohol. Así, se manifiesta en almacenamiento de grasa, reumatismo crónico, problemas renales y de vesícula biliar, hipersensibilidad, asma, migraña, depresión, ralentización intelectual y fatiga.
En el caso de los óticos, la obesidad, el sobrepeso y la celulitis provienen de diversos factores desencadenantes como la cirugía, una dieta muy desequilibrada o un shock psicológico (estado depresivo), agravado por la retención de líquidos. Así, además de tener sobrepeso, tiene sudoración profusa, tez pálida, numerosos quistes, y es muy reactivo a diferentes medicamentos como los antidepresivos o los corticoides. El aumento de peso suele comenzar en otoño y termina a finales del invierno.
En un sujeto lúteo, el sobrepeso es hereditario, con un peso de más de 4 kg desde el nacimiento, o adquirido y los programas habituales de adelgazamiento no tienen ningún efecto sobre la obesidad. Pero además, el lúteico puede tener antecedentes médicos como sífilis o treponema, partos prematuros, abortos espontáneos repetitivos, trastornos psicológicos, hiperactividad, impaciencia, comportamientos paradójicos.
La tuberculina es propensa a la hipersensibilidad nerviosa y la fatiga, lo que generalmente causa aumento de peso. Así, los síntomas son variados, van desde escalofríos, hasta estreñimiento, problemas venosos, problemas de la esfera otorrinolaringológica y antecedentes broncopulmonares.
Tratamiento del sobrepeso en el paciente psórico y sicótico Para los
psóricos, se deben combinar diferentes remedios homeopáticos para combatir los factores de la obesidad. Los tratamientos básicos son Grafito, Azufre, Licopodio, Psorinum y Sepia, a utilizar según el perfil del paciente. Los grafitos se recetan a las personas que tienen frío y estreñimiento, el azufre a aquellos con fatiga intensa y gran hambre mucho antes del almuerzo. Lycopodium está recomendado para pacientes hepáticos sin problemas urinarios, mientras que Psorinum está indicado para aquellos que sufren de obesidad como consecuencia de la fatiga y enfermedades cuyos síntomas han mejorado con la alimentación. Por último, el Sepia se recomienda para pacientes que sufren de ralentización intelectual y fatiga física. Estos remedios básicos se combinarán con otros tratamientos como el Petroleum y el Acidum phosphoricum que eliminan toxinas, o el azufre Hepar que da tono y vitalidad.
Para los sicóticos, dependiendo de la gravedad de los síntomas, se proponen diferentes remedios. Cuando se trata de tratar la retención de agua, Natrum sulfuricum y Thuja son los más adecuados. Por otro lado, si el aumento de peso está ligado a enfermedades como infecciones del tracto urinario o genitales o desequilibrios hormonales, el Causticum es el más indicado. Dulcamara es el más adecuado para aquellos que experimentan un aumento de peso en otoño. Y cuando aparecen quistes, pólipos o verrugas, el uso de Thuja en combinación con Acidum nitricum es el tratamiento más eficaz.
Tratamiento del sobrepeso lútico y tuberculínico
Para adelgazar, los tratamientos básicos para pacientes lúteos son Calcarea fluorica, Baryta carbonica y Aurum metalicum combinados con otros remedios adaptados a cada contexto. En presencia de inflamación, por ejemplo, Argentum nitricum (recomendado en caso de trastornos nerviosos) y Mercurius son eficaces, para combinarse con Mezerreum, Kalium bichromicum e Hydrastis. En caso de problemas vasculares, Baryta carbonica y Aurum metalicum son los más adecuados.
Dependiendo de la variedad de síntomas de su sobrepeso, la tuberculina se tratará con diferentes remedios. Generalmente, se recomiendan Silicea, Natrum muriaticum y Sulfur iodatum. Luego, otros remedios como Sepia, Pulsatilla, Natrum phosphoricum, Kalium phosphoricum, Calcarea phosphorica pueden completar el tratamiento.