La pancreatitis, la inflamación del páncreas, puede ser benigna, pero eso no significa que no sea peligrosa. Esto se debe a que incluso los casos de pancreatitis benigna causan dolor agudo y pueden provocar una muerte rápida. La pancreatitis también puede ser crónica y, en este caso, causa esclerosis del páncreas que puede destruirlo. Hay muchos factores que causan la pancreatitis.
Causas y síntomas de la pancreatitis
La pancreatitis aguda afecta principalmente a las mujeres y casi siempre es causada por un cálculo biliar. Inicialmente, las complicaciones de los cálculos biliares solo causan pancreatitis edematosa benigna que no causa demasiado dolor. Pero cuando no se trata bien, se convierte en pancreatitis hemorrágica ulcerosa y, en muchos casos, causa la muerte. Otras causas incluyen alcoholismo, tomar ciertos medicamentos o una lesión por fibroscopia. La pancreatitis aguda se caracteriza por un dolor muy intenso en la boca del estómago o en el plexo solar.
La pancreatitis crónica es causada principalmente por el alcoholismo crónico. El alcohol provoca una esclerosis que autoingiere el órgano y la enfermedad se complica hasta el punto de derivar en varios ataques agudos. Este tipo de pancreatitis se puede reconocer por la pérdida extrema de peso de los pacientes y la diarrea grasa. Otro signo importante es el dolor violento que se siente debajo del esternón y que se extiende hasta la espalda.
Tratamientos homeopáticos para la pancreatitis
Cuando la condición aún no ha alcanzado un umbral crítico, es posible aliviar al paciente administrándole Fósforo 5 CH, combinado con Iodum 5 CH. Esta mezcla se prescribe a razón de tres gránulos alternativamente tres veces al día y el tratamiento debe continuarse hasta que el estado del paciente mejore.
En casos concretos, el homeópata suele tener en cuenta los síntomas antes de proponer un tratamiento. Por ejemplo, si la pancreatitis se acompaña de mal aliento, y la lengua mantiene la impresión de los dientes cuando se muerde ligeramente, se debe prescribir Mercurus solubilis. Si el paciente tiene mucha sed, se siente menos enfermo al acostarse boca abajo y soporta un dolor violento repentino acompañado de temblores, el mejor tratamiento es la Belladona. Los pacientes dependientes del alcohol cuya pancreatitis se acompaña de heces grasas que huelen muy mal deben tomar Arsenicum album. Cuando la pancreatitis se acompaña de sensación de calor en el abdomen y heces blanquecinas, el paciente debe tomar Spongia tosta. Finalmente, para aquellos que sufren de pancreatitis diarreica con eructos muy fuertes y dolor epigástrico en la hipocondría izquierda, el mejor medicamento es Argentum nitricum.
¿Cuándo consultar a un médico?
Algunos síntomas deberían llevar a los pacientes a consultar a un médico que pueda proporcionar un mejor tratamiento. Cuando el paciente está en las garras de la fiebre y la ictericia, separadas o combinadas, es mejor consultar a un médico lo antes posible. Este también debe ser el caso cuando la pérdida de peso del paciente se acompaña de diarrea y dolor sin fiebre ni vómitos.