La neumonitis se refiere a cualquier infección que afecte al pulmón, más concretamente al tejido pulmonar. Los principales factores de esta enfermedad son la exposición permanente a la contaminación del aire, la posible inhalación de productos químicos, la consecuencia de otro tipo de enfermedad viral como la gripe, o simplemente el tabaquismo. La neumonitis también puede ser genética, posiblemente asociada con los otros factores mencionados anteriormente. Generalmente, la neumonitis resulta en una infección del parénquima, la parte que rodea el alvéolo pulmonar. En el caso de que el origen de la infección provenga de un grupo de trastornos heterogéneos, se denomina enfermedad pulmonar intersticial. Por otro lado, la neumonitis aguda se cita en presencia de infección bacteriana o viral. Aparte de la medicina convencional, la homeopatía puede actuar sobre la inflamación de los alvéolos, tratar las infecciones broncopulmonares y eliminar el exceso de moco pulmonar.
Síntomas de la neumonía
En el caso de la neumonía, el paciente presenta signos de dolor muscular y fiebre de más de 39°C. En los casos más graves, el paciente tiene dificultad para respirar, su presión arterial baja y puede provocar la pérdida del conocimiento. En presencia de bacterias, un resfriado común se acompaña de fiebre de 40°C, escalofríos, aumento de la frecuencia respiratoria, tos moderada, vómitos repetidos, así como fatiga muy intensa. Entonces es posible que el paciente se queje de dolor en el pecho. Si la enfermedad pulmonar no se trata, las complicaciones pueden aparecer gradualmente. El paciente puede tener entonces una insuficiencia respiratoria aguda asociada a patologías subyacentes como la diabetes o la cirrosis. Posteriormente, puede producirse un choque séptico.
Tratamientos homeopáticos para la neumonía
Cuando la neumonía se acompaña de sensibilidad al frío y al dolor, Hepar Sulfuris es el remedio más adecuado. Es un analgésico que se toma en una sola dosis y en una dilución de 15CH en cada ataque. Al igual que el Kalium Carbonicum, Hepar Sulfuris ayuda a reducir la inflamación del tejido pulmonar causada por los microbios. Además, asegura una rápida recuperación celular. Para las infecciones pulmonares, la amalgama de aceite esencial de Ravintsara Aromatica, Melaleuca Alternifolia y Eucalipto es muy eficaz. Este último se aplica en el pecho y será más efectivo con un masaje. El mucolinato también se usa para reducir la mucosidad pulmonar. Este producto se utiliza en su forma pura, colocando una gota debajo de la lengua durante unos veinte minutos. Lo mismo debe hacerse cada hora durante el primer día y 4 veces al día hasta el final del tratamiento.
Consultar a un médico
Con la neumonía, no hay más remedio que acudir a un especialista inmediatamente en cuanto aparezcan los primeros síntomas. De hecho, el médico es el único autorizado para prescribir la medicación, así como el tratamiento adaptado a cada individuo. Si la enfermedad empeora, se requiere una radiografía del tórax para determinar la naturaleza de la infección.