La herpangina es una enfermedad viral causada por el virus Coxsackie A y es una enfermedad leve similar a la gripe que afecta a los niños. Aunque la enfermedad no es grave, los padres deben permanecer atentos tan pronto como aparezcan los primeros síntomas.
Síntomas de la herpangina
La herpangina suele comenzar con un aumento brusco de la temperatura, que se acompaña casi inmediatamente de un dolor de garganta pronunciado. Además de estos síntomas, se producen erupciones en la boca y la piel (que dejan pequeñas heridas tras reventar), amigdalitis acompañadas de trastornos digestivos, falta de apetito y vómitos más o menos frecuentes. Además, también es posible notar falta de energía, irritabilidad más o menos marcada y dolores musculares. Además, se pueden observar convulsiones en los bebés.
Tratamientos homeopáticos recomendados
Para reducir los síntomas cutáneos relacionados con la herpangina, es aconsejable tomar 5 gránulos de Muriaticum Acidum 30 CH al día. Cabe señalar que Rhus Toxicodendron 9 CH también puede utilizarse para aliviar trastornos de la piel como ardor y picor en las vesículas. Mercurius Corrosivus también es un remedio muy eficaz contra los trastornos estomatológicos causados por la herpangina. Así, para tratar la gingivitis y aliviar la sequedad de la garganta y los labios, es aconsejable administrar 5 gránulos de Mercurius Corrosivus 9 CH cada dos horas. Los enchufes deben estar espaciados en caso de mejora. Para calmar la inflamación de la boca y la lengua, así como el dolor de muelas, puede tomar 5 gránulos de Mercurius Corrosivus 15 CH cada 30 minutos. Dependiendo del grado de mejora, las capturas deben reducirse gradualmente.
¿Cuándo consultar a un médico?
No dude en consultar a un médico si el niño afectado presenta los siguientes síntomas: dolor en el pecho, presencia de úlceras en la boca durante más de 10 días, vómitos, dolor de cabeza y cuello, aumento de la frecuencia cardíaca y de los ganglios linfáticos del cuello.