miomas uterinos son lesiones no cancerosas que se desarrollan en el útero de una mujer, especialmente en aquellas en edad fértil, generalmente a partir de los 30 años. Aparte de los casos de complicaciones, los miomas son benignos. Se clasifican según su ubicación en relación con el útero. Así, los miomas subserosos son aquellos que se desarrollan hacia el exterior del útero, los miomas submucosos se forman debajo del músculo del útero y finalmente los miomas intramurales crecen en la capa de la pared del útero. Estas últimas representan la forma más común de esta patología. Contrariamente a la creencia popular, los fibromas no promueven el cáncer de endometrio.
Síntomas y causas de los fibromas
El fibroma uterino generalmente se caracteriza por hinchazón o un tumor en el útero. No aparecieron signos perceptibles en el paciente, que permaneció visiblemente sano. Es en el caso de los miomas complicados que se puede notar un sangrado anormal o demasiado abundante durante la menstruación para los miomas submucosos. También hay una necesidad frecuente de orinar y estreñimiento cuando el mioma se vuelve demasiado grande, así como dolor en la parte inferior del abdomen y dificultad para procrear con abortos espontáneos repetidos.
Los fibromas pueden tener fuentes genéticas y hormonales. De hecho, los estudios muestran que, en muchos casos, una mujer con fibromas predispone a su hija a desarrollar tumores en el útero. En cuanto a las causas hormonales, se cree que los fibromas uterinos se deben a un alto nivel de estrógeno en el cuerpo de la mujer. Además, una mujer de complexión grande o que consume dos vasos de alcohol al día está expuesta a la enfermedad.
Tratamiento
de fibromas A menos que se encuentre en la situación de un fibroma complicado, rara vez piensa en tratarlo. Por lo general, se trata de fibromas sangrantes, demasiado grandes, que causan dolores de estómago o abortos espontáneos que son objeto de cirugía para extirpar el tumor. Pero este trato duro es a menudo temido por las mujeres. Para evitarlo, es aconsejable optar por un método natural y suave como la homeopatía. Así, la paciente puede tomar cinco gránulos de Sabina, durante tres a seis meses para sangrados y miomas dolorosos y cinco gránulos de Calcarea Carbonia en caso de sangrado muy abundante. Los remedios a base de Calcarea fluorica y Thuya occidentalis también son muy indicados, sin embargo, es recomendable que el médico establezca la dosis y la duración del tratamiento en este caso.
¿Cuándo consultar a un médico?
Cuando durante una ecografía se descubre la existencia de miomas o la aparición de ciertos signos como dolor persistente en la parte baja del abdomen, estreñimiento, necesidad frecuente de orinar o menstruaciones dolorosas, abundantes y prolongadas susceptibles de provocar anemia, es recomendable consultar rápidamente a un ginecólogo. Ca