La extrasístole es un trastorno del ritmo cardíaco que puede adoptar dos formas: la extrasístole de la aurícula y la del ventrículo. Esta patología afecta a una gran mayoría de la población. Su tratamiento consiste en erradicar los orígenes de la enfermedad por medio de la homeopatía.
La extrasístole
es un trastorno que afecta al ritmo cardíaco: la contracción de una de las cámaras del corazón, la aurícula o el ventrículo, se produce de forma prematura. Estas contracciones irregulares pueden afectar la calidad de vida. En general, la extrasístole ventricular se manifiesta con la edad. Un estilo de vida saludable que prohíba el tabaco, el café y el alcohol puede mitigar sus efectos.
En
la mayoría de los casos, el paciente no siente los efectos del extrasístole a diario. En el análisis, sin embargo, el pulso es irregular y uno tiene la sensación de que faltan latidos. La patología, que generalmente es común, solo se siente en condiciones específicas: durante los arrebatos de ira, el sueño o después de las comidas. Durante su manifestación, tenemos la sensación de que el corazón se detiene. La paliza normal se reanuda con un gran golpe en el pecho.
Tratamientos homeopáticos para la extrasístole
Los tratamientos homeopáticos para la extrasístole dependen de su origen. En caso de palpitaciones de café, tome Nux vomica 7 CH y Coffea 5 CH antes de acostarse. En caso de palpitaciones debidas al movimiento con dolores de cabeza, tomar Spigelia 7 CH. Cuando aparezcan después de una molestia, tome Ignata 7 CH. Las palpitaciones que afectan a una mujer que ha llegado a la menopausia se alivian con Berberis 9 CH. Para resolver los casos de trastornos menores del ritmo cardíaco, tome 5 gránulos diarios de Digitalis purpurea 7 CH o 9 CH hasta que la afección mejore.
¿Cuándo consultar al médico?
Se recomienda encarecidamente realizar siempre una ecografía en cuanto se produzca una anomalía cardiovascular. Permite revelar la existencia de enfermedades cardíacas. Una visita al médico es imperativa cuando las extrasístoles ocurren en serie, cuando el corazón late a una frecuencia alta o cuando los latidos son irregulares. Una consulta o una hospitalización rápida es necesaria cuando siente dolor en el pecho o cuando le falta el aire.