El bruxismo, o rechinar los dientes, es una enfermedad bastante común en los niños pequeños. Manifestada por un movimiento inconsciente del aparato de manducción, la patología a menudo comienza con la aparición de dientes de leche y tiende a aumentar hacia la colocación de dientes permanentes. Aunque el rechinar de dientes puede afectar a cualquier persona, se convierte en una verdadera enfermedad cuando se vuelve frecuente. Además, la persona afectada puede tener complicaciones que provoquen daños significativos en los dientes y las mandíbulas. Los resultados de la investigación indican que lo más probable es que el bruxismo se deba a la desalineación de las mandíbulas superior e inferior. Existen esencialmente dos tipos de bruxismo: el bruxismo centrado y el bruxismo excéntrico.
Síntomas del bruxismo
Ya sea bruxismo centrado o excéntrico, los síntomas suelen ser dolor en los maxilares acompañado de insoportables dolores de cabeza en las sienes. La enfermedad también se manifiesta con un dolor significativo en el cuello, a veces en los hombros. El niño también puede sufrir dolor en el oído medio y puede volverse inestable. El bruxismo también puede manifestarse como acúfenos más o menos intensos al despertar.
Tratamientos homeopáticos recomendados
En niños pequeños, el bruxismo se puede tratar con Belladonna 9 CH. La dosis requerida es de 3 gránulos por día, para administrar antes de acostarse. Chamomilla 9 CH también se prescribe a razón de 9 gránulos por día, divididos en 3 dosis. Cina también es adecuado para tratar el bruxismo y como remedio la dosis será de 30 CH en una sola dosis por semana. Para que sea eficaz, se puede combinar con la toma de 5 gránulos de Kalium Bromatum 9 CH antes de acostarse. De lo contrario, también se puede tomar estramonio, Zincum metallicum, Cicuta virosa, Asa Foetida para aliviar el dolor relacionado con el rechinamiento inconsciente de los dientes. Estos remedios homeopáticos se utilizan para un tratamiento a largo plazo.
¿Cuándo consultar a un médico?
Se ha demostrado que la homeopatía es eficaz en el tratamiento del bruxismo en niños pequeños. Sin embargo, la enfermedad puede persistir incluso después de la administración de estos remedios recomendados. Si, a pesar de ello, el niño sigue quejándose de dolor en las mandíbulas y las sienes al despertar, se recomienda consultar a un médico. De hecho, la persistencia de la enfermedad durante varios días o incluso meses puede provocar complicaciones graves.