La astenopía es la fatiga ocular que se produce como resultado de un esfuerzo sostenido del ojo. Debido a la exposición prolongada a la televisión y a los ordenadores, este trastorno es cada vez más frecuente. Sin embargo, el envejecimiento también puede ser la causa, al igual que cualquier trabajo repetitivo realizado con poca iluminación. La astenopía se presenta en dos formas, a saber, la astenopía acomodativa, que requiere el uso de gafas o lentes de contacto, y la astenopía muscular, que debe tratarse con gimnasia ocular. Los sujetos más susceptibles a este trastorno son los adictos a los videojuegos, los trabajadores que utilizan ordenadores, así como los profesionales de la artesanía que requieren una precisión extrema.
Síntomas
Una persona con astenopía tiene dificultad para mantener esfuerzos prolongados con los ojos, especialmente cuando observa o examina un objeto. Los síntomas suelen manifestarse como ojos irritados, ardor, picazón y pesadez, así como ojos secos o lagrimeo pronunciado. La fatiga ocular se siente con mayor frecuencia al final del día, pero en algunos casos, puede manifestarse tan pronto como se despierta. Los síntomas más significativos son, primero, dolor en los ojos, las cejas, la frente y la sien, luego fotofobia que impide al sujeto afectado tolerar la luz. En algunos casos, la visión es borrosa e incluso el objeto observado puede estar duplicado. Por último, el sujeto con fotofobia puede ser a veces víctima de mareos o náuseas.
Para
aliviar la astenopía que se produce tras una exposición prolongada al odorizador, se recomienda tomar 5 gránulos de Jaborandi 5 CH al día durante un mes, especialmente si los síntomas van acompañados de niebla visual y dificultad para concentrarse. Si la persona afectada sufre migrañas crónicas, es aconsejable tomar 5 gránulos de Paris quadrifolia 5 CH al día. Para reducir el dolor ocular, es aconsejable tomar 5 gránulos de Ruta graveolens 5 CH tres veces al día. Cuando el ojo se enrojece, lo mejor es tomar 5 gránulos de Arnica montana 5 CH 3 veces al día.
¿Cuándo consultar a un médico?
Es imperativo consultar a un médico cuando los ojos están irritados y enrojecidos. Del mismo modo, debe consultar a un médico de inmediato si le molesta la luz y si presenta dolores de cabeza al acostarse. Por último, hay que tener en cuenta que sólo el médico puede dar un diagnóstico preciso de lagrimeo abundante o sequedad ocular.