La alergia es una reacción desagradable del cuerpo de algunas personas después del contacto de su cuerpo con cualquier sustancia. Suele presentarse en zonas concretas del cuerpo: en la piel, en los ojos, en las vías respiratorias o en el aparato digestivo. Hay tantos tipos de alergia como zonas en las que puede ocurrir. Así, una alergia puede ser inofensiva o muy grave dependiendo de la persona y de la zona donde se produzca. Hay 7 formas principales de alergias: alergias alimentarias, urticaria, eccema alérgico, asma alérgica, rinitis alérgica, alergia al veneno de insectos y reacción anafiláctica. Los síntomas son diferentes para cada una de estas formas. Puede ser alérgico a un alimento, a un tejido, a una sustancia química, etc.
Síntomas
Una persona alérgica puede ver aparecer parches en la piel que a menudo se acompañan o reemplazan con picazón intensa. A veces, incluso se observa edema en los ojos y/o la boca. En cuanto a la urticaria, se manifiesta como erupciones efímeras en la piel, acompañadas también de picor y/o irritación. En cuanto al eczema, que también se manifiesta en la piel, es un enrojecimiento seguido de escamas secas de la piel que también pueden picar.
El asma alérgica se presenta de forma intermitente con sibilancias al respirar, dolor en el pecho y tos intensa. La rinitis alérgica se siente tanto en los ojos como en las fosas nasales. Los ojos pican y se enrojecen, las fosas nasales pican y supuran, y se siente tensión en los senos paranasales.
La alergia al veneno de insectos es evidente inmediatamente después de la picadura. Luego aparecen erupciones en la piel con una sensación de dolor e hinchazón en el sitio de la picadura. La alergia al veneno puede ir acompañada, en el peor de los casos, de una reacción anafiláctica. En este último caso, es la garganta la que se contrae, tienes dificultad para respirar, el pulso late de forma anormal, te pones pálido y, a veces, incluso pierdes el conocimiento. Es la alergia más peligrosa porque puede ser mortal.
Tratamientos homeopáticos
La homeopatía no solo previene una reacción alérgica, sino que también calma eficazmente un ataque de alergia. En el primer caso, el tratamiento prepara al cuerpo para tolerar la sustancia que es la base de la alergia. En cuanto al segundo caso, se trata de restaurar las deficiencias inmunológicas del cuerpo para detener el ataque. Los tratamientos homeopáticos preventivos deben comenzar varios meses antes del contacto con la sustancia causante de la alergia. Por ejemplo, si se trata de una alergia al polen, se puede empezar a tomar una dosis semanal de Polen 30 CH, dos o tres meses antes del periodo de polinización. Existen otras soluciones homeopáticas para las alergias a la polinización: Sabadilla 9 o 15 CH en combinación con Allium cepa o Euphrasia officinalis.
Para tratar los ataques de alergia que ya ocurren, la base de cualquier tratamiento homeopático es tomar sistemáticamente 5 gránulos de Pollens 15 CH, 5 gránulos de Apis mellifica 9 CH y 5 gránulos de Histamina Pulmonar 15 CH por la mañana y por la noche. Luego, es necesario combinarlo con productos homeopáticos específicos para los síntomas relacionados con el ataque. Por ejemplo, un ungüento de homeoplasmina o Cicaderma puede aliviar cualquier irritación de la piel debido a los resfriados. Para tratar el resfriado agudo, se deben tomar 5 gránulos de Arsenicum album 9 CH cada 4 horas, y dependiendo de la mejoría, espaciar las dosis.
¿Cuándo debes consultar a tu médico?
En el caso de los trastornos alérgicos, es imperativo consultar a un médico si los síntomas constituyen un obstáculo para el trabajo diario del paciente. Lo mismo ocurre cuando no se observa una mejoría rápidamente tras el tratamiento aplicado. Por lo tanto, cuando los trastornos duran varios días o incluso semanas, es necesario consultar a un médico. Incluso es aconsejable que sea él o ella quien emita la receta para el tratamiento homeopático de la alergia.