Las aftas, también conocidas como ulceraciones aftosas, son pequeñas lesiones localizadas en la membrana mucosa de la boca, en el interior de las mejillas o los labios o en la lengua. A veces se localizan en el paladar o en las encías, pero esto es más raro. Cuando las aftas bucales se vuelven recurrentes y aparecen en varias partes del cuerpo, incluyendo la mucosa oral, anal, vulvar o pituitaria, se denomina aftosis. Las aftas son generalmente benignas pero dolorosas e incapacitantes para masticar. A menudo se acompañan de ganglios linfáticos dolorosos, ubicados debajo de la mandíbula. Un tratamiento básico con homeopatía puede superar estas dolencias. Una úlcera bucal generalizada y recurrente puede indicar otras patologías, un trastorno del sistema inmunitario o simplemente una falta de vitaminas, por lo que debe vigilarse de cerca.
Síntomas de las aftas bucales
El área afectada por las aftas está ahuecada por lesiones rojas cubiertas con una pequeña mancha de color blanco amarillento. Una úlcera bucal leve no deja cicatriz y desaparece después de aproximadamente 2 semanas. La forma extensa solo se resuelve después de varias semanas y, a veces, deja una cicatriz. Una ulceración aftosa no es contagiosa, pero a menudo es recurrente. En los casos graves, aparecen en cadena.
Las pequeñas aftas se forman en grupos y miden aproximadamente 1 milímetro de diámetro, mientras que las grandes tienen una forma irregular. Las aftas son dolorosas, incluso antes de la aparición de las lesiones orales. El paciente puede sentir sensaciones de hormigueo o ardor. El dolor se siente principalmente cuando se comen alimentos helados o demasiado calientes. En caso de complicación, las aftas pueden provocar sensación de fatiga, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre.
Causas de las aftas y aftosas
Los médicos aún no han determinado los verdaderos orígenes de las aftas y aftos. Se asumen algunas hipótesis, como alergias o herencia, aunque no se demuestre la transmisión genética. Las aftas pueden ser causadas por pequeñas heridas en la pared de la boca o por ciertos tipos de alimentos. Se nota que las aftas bucales son más comunes en las mujeres en el momento de su menstruación. Por último, el estrés también es una posible causa de esta patología. De hecho, durante los períodos de exámenes, algunos jóvenes presentan aftas, cuya causa no está bien determinada.
Tratamientos homeopáticos internos
Serecomiendan tres remedios para tratar las úlceras bucales. El bórax 9 CH o el Mercurius corrosivus 7 CH deben tomarse sistemáticamente. Kalium bichromicum 9 CH es un buen remedio si las aftas tienen una forma redondeada y se cortan con un cortador de galletas. Sulfuricum acidum 5 CH se administra cuando las sensaciones de ardor se alivian bebiendo líquido caliente. Estos remedios deben tomarse a los primeros síntomas, siendo la dosis habitual de 5 gránulos cada 2 horas, luego 2 veces al día cuando los síntomas disminuyen. Se pueden combinar con otros remedios en función de los síntomas: Nitricum acidum 6 CH en el caso de dolor punzante, Mercurius solubilis 6 CH en presencia de salivación fuerte y mal aliento y Sulfuricum acidum 5 CH en el caso de líquido amarillento que exuda de la lesión.
Tratamientos homeopáticos locales
Para completar el tratamiento, se recomiendan tratamientos homeopáticos locales que consisten en enjuagues bucales diarios. Los remedios más utilizados son la Caléndula officinalis y la Hydrastis canadensis en tintura madre para ser utilizados 3 veces al día como enjuague bucal. La caléndula tiene una acción calmante, desinfectante y cicatrizante, mientras que la hidrasta es calmante y cicatrizante. Es aconsejable mezclar las 2 tinturas madre a razón de 10 gotas de cada una para diluir en un vaso de agua.
¿Cuándo consultar a un médico?
Generalmente, una úlcera bucal es tratada por el propio paciente con enjuagues bucales y remedios homeopáticos. Cuando el dolor es recurrente, se hace necesario consultar a un médico, en particular para tratar de determinar la causa de la ulceración con el fin de erradicar el trastorno en su origen. A continuación, el médico realiza un examen completo de la cavidad bucal para asegurarse de que no es un síntoma de una afección mucho más grave.